TAYUL, Cantos tristes para retornar a mí misma

 

Damsi Figueroa

 

GENEALOGÍA

A Bernardo Colipán Filgueira

No sé con claridad de dónde llegaron mis abuelos, en qué barco y a qué puerto a qué poblado a cuál montaña con qué aguas se lavaron esos rostros sin recuerdos. Veo jarcias que se enroscan como yepos siento nauseas al perderme en este árbol copa abajo. Traen sed. El vals en una caja nacarada que se abría por las noches para espantar a la tormenta se tragaba los silencios, la comida, el barco entero se tragaba. Las miradas azules. Me traían. Al menos una parte de mí vino pulsando en ese baile oceánico. Lengua para enmudecer traían firmes ataduras se casaban los parientes no querían liberarse de ese mástil astillado. La cebada el trigo otros venenos que se meten en la sangre. Traían desencuentros, miedo y arrogancia. Ignoraron el nombre de esta tierra eran poetas matemáticos danzantes que se esconden en el anonimato de la austera casa de familia herencia del ingenio y del molino. Las ratas se comieron los ajuares y los álbumes con fotos color sepia. Chiloé, Valdivia, Freire, Coronel, San Pedro, Penco, Concepción, Talcahuano ciento treinta años deambulando sin memoria en estas tierras malheridas no son nada. No soy yo.

PRIMERA BATALLA
Txalka Wenu 1976

Nací en este puerto abatido
por mareas de sangre
de pescado. San Vicente,
vecina bahía de aguas negras
de petróleo.
Marismas de escoria tu coral.

Y en el aire, en el aire,
el cemento, el plomo, el amoniaco.

”Respira niña, respira, absorbe este milagro que es la vida”
Me dijeron.

Por respuesta di silencio
En castigo me incubaron.

ISLA QUIRIQUINA
1973-1979

¿Quién viene por ti a esta hora?

                      Tu voz se aleja en el mar
                                  cantando

                     un nombre
                  escrito en el agua

   oleaje de versos negros
                          las palabras

RíO ANDALIÉN
Tierra de pencones
1984

Río de caca me bañaste siendo niña
En ti pasé los días de un verano
(Entre mojones) Yo flotaba.
Aún veo, desde el brillo dorado de tus aguas
             a mi abuela
descansando sobre un chal a cuadrillé.

KURA PALIWE
1988

Río arriba voy, por el rastro de los lavaderos de oro.
Cuídate del Cuero, me dicen, del Yepo, de los nidos que devoran gente.
Cuídate de los brujos con cabeza de tue tue.

Escarbo en la arena rubia. Toco metawes que no recojo.

Una culebra surca el agua.
Las arañas se encabritan y un relámpago de día ciega azul.
(No temo). Nada le robo a la tierra
ni el oro, ni el barro, ni el nombre verdadero de las piedras.

Mis huellas se evanescen con el día.

Nada me llevo de esta tierra porque nada dejo.
                 El asombro solamente.
                        El asombro.

CAUÑICÚ
1995

Tiembla el aire.
Un toro de agua                me habla
con su bramido verde de espuma.

-Ven a comer conmigo
los frutos del maqui, del lleuque, del michay.

Ven, tras la cascada está la puerta que abriste.
Ven, húndete en mi abrazo líquido.
No me temas.

DESCRIPCIÓN DE LA BATALLA
Quepuka Ralko
1999

Vienen las huestes españolas a estrangular la garganta del Fiw fiw.
Traen dinamita, quieren socavar la selva, el pellejo todo
roer la faz de la montaña.
Cascos blancos. Marchan sólidas las filas de ingenieros.
Ya vienen los colosos y son mil los yanaconas alistados.
Ya se acercan los camiones,
suben cables, suben muerte en su invencible maquinaria.

A un costado del camino, a un costado de la herida
una anciana espera con su ejército de árboles y pájaros.

Llueve.

Palmo a palmo se sucede la batalla. Polvo, estruendo.
Caen Peumos, lleuques, pehuenes milenarios.

A un costado del camino, a un costado de la herida
Berta Quiltremán
dice al viento sus conjuros.

(Esa fue nuestra estrategia
Erguirnos desnudos bajo la lluvia.
Esa
Fue)

PELLAIFA

Para llamar a los cisnes hay que mecer un junquillo en la orilla del lago.
Para llamar al huillín hay que golpear dos piedras azules.
Para llamar al pangui hay que esperar a que hielen los cerros
y soltar la oveja mansa. Hay que esperar,
hay que saber esperar por los prodigios de la noche. Kalfumalén
se enciende, la niña azul, la estrella venerada, el buen augurio.
Hay que esperar y soltar el asombro como un canto
para que trepe a los árboles y encienda la luna.
Hay que esperar por los fuegos silvestres
con el corazón encendido y en silencio.
Hay que saber esperar, para que se hagan visibles las puertas
selladas del bosque, y entrar en el rene de los duendes
sin perder la cordura, hay que saber esperar y agradecer al sendero,
a su mano oscura que nos regresa siempre.

COÑARIPE 2004

Poco a poco comenzamos a oír de la amenaza.
Preguntando por el lonko
entraron sigilosos en el pueblo.
En las cantinas, disfrazados, enrolaron
un ejército de baba.
Prometieron al cura de la escuela
computadores, salas nuevas,
becas, uniformes, zapatillas, golosinas.
A los niños les compraron la sonrisa
y en la foto aparecían como buenos.
El temor se fue allegando poco a poco.
La noticia de estos hombres tan terneados
se esparcía con el viento.

El Pillán retumbante nos lo dijo,
la voz de la ñañita nos lo dijo:
_“Que se vaigan, que se vaigan”
que se alejen de esta tierra.
Los imbunches contestaban
-“Que se queden los patrones,
que nos den de su platita”.

MEHUÍN
2006

Cada día en Chile muere un río.
(Cada día Chile mata un río)

Cada día un bosque muere
y en su tumba es suplantado
por un ejército de eucaliptos y pinos.

Ay de mi país sin agua, río Cruces, Laja, Itata, Mataquito, Bio Bio.

Cada día en Chile muere un lago,
envenenado por la peste
de los peces asinados, medicados,
mal nutridos con la sangre de otros peces.

Ay Ranco, Llanquihue, Cochamó.

Cada día un pueblo muere.
Un pueblo de mar de acantilados y rompientes.

Desagua la industria
papelera un licor negro
en el cauce amable de los ríos.

Y por los ríos llega al mar.

Ay Mehuín, Laraquete, Iloca, Cobquecura.

WINKA WICHAN
Temucuicui
2007

S. Fiscal militar:

Mirta Millanao, labores de casa,
domiciliada en la comunidad
Ignacio Queipul Millanao sin número,
comuna de Ercilla, a US con respeto digo:

Que en virtud de esta presentación
vengo en solicitar
se me tenga por constituida en parte perjudicada
en relación al delito de violencia innecesaria
cometida contra mi hijo Patricio Queipul Millanao.

El día martes 30 de octubre del año 2007,
en un nuevo caso de violencia policial
en contra de niños mapuches, carabineros disparó,
al menos en dos oportunidades,
sin justificación alguna, con sus escopetas antimotines,
en contra de mi hijo de trece años,
quien en horas de la tarde se encontraba
arriando los animales.

Como resultado de esta agresión ilegítima quedó herido
con al menos siete municiones su cuerpo,
lo que obligó a su traslado a la posta de Ercilla,
donde se decidió su derivación al hospital de Victoria.

Particularmente grave es la situación,
toda vez que mi hijo es el testigo principal
en dos casos en que carabineros ingresó a terrenos
de la comunidad Temucuicui y sustrajo ilegítimamente
ganado vacuno perteneciente a las familias de la comunidad.

En mérito de lo señalado y lo previsto en los artículos.
Ruego a US. tenerme por parte perjudicada,
dar curso progresivo a los autos,
practicar las diligencias de investigación y,
en definitiva, se condene
a quienes resulten responsables
al máximo de las penas que contempla la ley.