Visión del campo de batalla

Julio Carrasco

 

LAS MISMAS LEYES PARA DIMENSIONES DIFERENTES

Y pues del fin y término postrero
no puede andar muy lejos ya mi nave
y el temido y dudoso paradero
el más sabio piloto no le sabe,
considerando el corto plazo, quiero
acabar de vivir antes que acabe
el curso incierto de la incierta vida,
tantos años errada y destraída.

 

La ley de la inercia vale para los objetos físicos y también para los movimientos sociales

Una revolución mantiene su curso, aún después de que la fuerza que la impulsaba haya cesado de actuar

Los cuerpos siguen su viaje aunque hayan sido privados de vida: esto dice Ercilla cuando habla de las personas que mueren antes de caer al suelo.

 

SE PUEDE HABLAR DEL CHOQUE DE DOS EJÉRCITOS Y DE OTRA COSA AL MISMO TIEMPO

Como el caimán hambriento, cuando siente
el escuadrón de peces, que cortando
viene con gran bullicio la corriente,
el agua clara en torno alborotando,
que, abriendo la gran boca, cautamente
recoge allí el pescado, y apretando
las cóncavas quijadas lo deshace,
y al insaciable vientre satisface

 

I

En cierta ocasión Sun Tzu alude al choque de dos ejércitos

como de lo duro contra lo blando

Usa esta imagen: el choque de una piedra contra un grupo de huevos

Está claro que habla de otra cosa.

 

II

El mayor logro a que puede aspirar un poema es la descripción de algo que el poema no menciona

El poema debe hablar todo el tiempo sobre otra cosa que el poema mismo

De modo que cuando el poeta dice En la furia del sol

no está diciendo que el sol pueda estar furioso ni nada parecido

Así cuando digo:

El mayor logro a que puede aspirar un poema es la descripción de algo que el poema no menciona.

Puedo estarme refiriendo a otra cosa que al mayor logro a que puede aspirar un poema.

 

ASCENSO DE LAS ALMAS

que no es bien que las aves carniceras
despedacen el cuerpo miserable,
ni los perros y brutas bestias fieras
satisfagan su estómago insaciable;
mas cuando empedernido ya no quieras
hacer cosa tan justa y razonable,
haznos con esa espada y mano dura
iguales, en la muerte y sepultura»

Después de la batalla los mongoles reunían a sus muertos en una gran pira funeraria

Y daban vueltas alrededor durante horas

Si la tristeza humeara como el fuego -dice una canción anónima de entonces-

El humo cubriría la tierra.

 

MEDUSAS EN EL DESIERTO

…cubre la roja sangre todo el prado,
tornándole, de verde, colorado.

En el desierto las medusas

ascienden lentamente en procesiones geométricas

suaves

transparentes

silenciosas

en un país mucho más allá del éxtasis

ajenas a la calma global que resulta de ese movimiento

surgidas de una violencia no menos magnífica:

medusas que atraviesan las dimensiones de la calma.

Un raro instrumento musical es el arma que cruza el aire

Quién en sus mismas tripas tropezando
al odioso enemigo arremetía;
quién por veinte heridas resollando
las cubiertas entrañas descubría;
allí se vio la vida estar dudando
qué puerta a la salida efigiría;
al fin salía por todas y a un momento
faltaba fuerza, vida, sangre, aliento.

Porque si aisláramos el sonido que hacen las armas al cortar el aire

Si elimináramos los gritos de los heridos, el jadeo de los contendientes, los disparos de arcabuz

Escucharíamos una extraña música.

 

TUCAPEL CON EL BRAZO LEVANTADO

de suerte alzó la espada que yo os juro
que nadie allí pensó quedar seguro.

¡ Guarte, Rengo, que baja, guarda, guarda,
con gran rigor y furia acelerada
el golpe de la mano más gallarda
que jamás gobernó bárbara espada !

Por cada combatiente del libro

una personalidad escribe su historia en la psiquis del lector

El corazón es también un descampado

donde se enfrentan Rengo y Tucapel.

 

CONOCEMOS LA JUSTICIA POR SU RELACIÓN CON EL EQUILIBRIO

Yo no sé de cuál brazo descansado
una flecha con ímpetu saliendo,
a manera de rayo arrebatado
el aire con rumor iba rompiendo;
tocó en soslayo a Córdoba en un lado
y la furiosa punta no prendiendo
torció a Morán el curso y encarnada
por el ojo derecho abrió la entrada.

Un espíritu quieto no altera la vigilia del cuerpo

Ni un cuerpo alerta debiera turbar la distensión del espíritu

(el exceso es debilidad)

Porque cuando eso sucede no hay equilibrio

Por tanto no hay justicia

Los seres humanos pagamos en vida nuestra deuda con el equilibrio

Y actuamos contra la justicia

Confundimos la estrella de nuestro equilibrio con ídolos que vamos alternando

para suponer que cada uno de ellos ha saldado (unos primero, otros más tarde)

nuestra marca de nacimiento, nuestra deuda con el equilibrio

Adoramos el equilibrio en los versos

Adoramos el equilibrio en las formaciones de combate

Adoramos el equilibrio en lo que está fuera de nosotros

Porque adentro no está el equilibrio.

 

MUJER KAWÉSCAR SONRIENDO

Hermosas damas, si mi débil canto
no comienza a esparcir vuestros loores
y si mis bajos versos no levanto
a concetos de amor y obras de amores,
mi priesa es grande, y que decir hay tanto
que a mil desocupados escritores
que en ello trabajasen noche y día,
para todos materia y campo habría.

Estoy cortando una foto para un artículo sobre los antiguos pueblos del extremo sur de América

Aquí están una mamá con su hijo, y al lado una mujer joven que sonríe.

No caben todos, debe ser un cuadrado

La joven es más nítida, la madre responde al estereotipo sentimental y tiene un niño en brazos

Me digo que nunca podré saber cómo pensaba la joven,

quién era, las circunstancias en que fue fotografiada

no debería entristecerme por esto

Escojo a la madre para respetar el estereotipo

Y ya no veo a la joven que sonríe.

 

EN EL CONFÍN DEL MUNDO (ERCILLA SE ALEJA DEL GRUPO PARA ESCRIBIR SOBRE UNA CORTEZA DE ÁRBOL)

Aquí llegó, donde otro no ha llegado,
don Alonso de Ercilla, que el primero
en un pequeño barco deslastrado,
con solos diez pasó el desaguadero
el año de cincuenta y ocho entrado
sobre mil y quinientos, por Hebrero,
a las dos de la tarde, el postrer día,
volviendo a la dejada compañía.

Fue al final de un paseo a la playa; me había alejado del grupo para estudiar el descenso del sol

Al subir la vista, mientras observaba la descomposición de la luz

noté que las nubes se movían en un gran bloque uniforme

El viento soplaba de frente, como si las nubes estuvieran quietas y la playa en movimiento.

Detenido en el borde del mar podía sentirlo como si estuviera parado en la proa de la Trinidad, nave insignia de la flota de Magallanes

como si la tierra toda fuera un buque recorriendo el universo

cruzando avenidas espacio temporales iluminadas por las grandes explosiones estelares

entonces (pensé decírtelo, tú estabas con los demás)

dibujé nuestras iniciales dentro de una nave espacial con forma de corazón

o más bien un corazón, no una nave espacial

pero en cierta forma una nave porque (y esta es una decisión oportunista que tomé más tarde)

serviría para transportar el pequeño mundo que habíamos creado al estar juntos

Las mismas fuerzas que se llevaron ese corazón de la arena (el viento, el mar, el tiempo)

mueven mis pensamientos al recordarlo: me siento ir sobre esta nave que es la tierra

atravesando avenidas espacio temporales

y gigantescos desiertos de cuarzo suspendidos entre los recuerdos de infancia tuyos y míos, que precedieron el recuerdo de este momento

Atravesando tu historia y la mía que comenzaban a separarse entonces

y que comienzan a encontrarse ahora en otro lugar, ya no en esa playa donde no estamos ni tú ni yo ni los demás

porque cuando vuelvas allá no verás el corazón sobre la arena

partió lejos, hacia el libro celeste donde está el inventario de las grandes explosiones estelares.