Antaraucana [reescritura de mi patria sin un chile]

 

Ivonne Coñuecar

 

 

i. [antártica]

“hacemos el amor para darnos calor
y palpitamos en mi Antártica
atrapados y protegidos
esto te hizo saber que me quedaré aquí en la Antártica”
(Duran Duran, My Antarctica)

famosa de remotas naciones respetada
multinacionales bases
cada una a medio metro,
babel duerme una guerra
en tan desigual territorio
blanco asusta bajo cero y dice frío
paraíso esperanza
calentamiento global

ciegos podríamos hablar de ese blanco
en el limbo de la turbulencia aérea
no se detienen las mareas trayendo noticias
agua somos y al mar vamos
las olas cada día traen un iceberg mensajero:
allá lejos / en paraíso blanco empequeñecen continentes
inexplorada
tu blancura ojos de latitud sur
duerme el mundo que destruimos
y te llaman territorio americano, asiático
europeo, oceánico y africano
invadido el quinto continente
en cartografías nacionalistas / pretenciosas / neoliberales

la tierra prometida de lo que acaba
se descongela hasta ahogarnos.

 

ii. condenada / coordenada norte: [latitud 45° S - longitud 72° O]

a las historias que me contó mi padre
y me enamoraron de Trapananda

la Patagonia marca su en catástrofes y desapariciones
la naturaleza amenaza la comarca

mi padre veía las casas pasar por río Aysén
los campesinos
gritaban sálvennos en su camino al mar
animales y tierra
hubo que abrigarse con nieve y reconstruir
de invierno la cárcel fue de color blanco
nadie en ese Chile supo

los volcanes duermen en el miedo
el Hudson tragó islas y gente con sus babas
supimos por las radios argentinas cuántos se fueron
estaba Chile preocupado de expropiaciones con un señor Allende
irrumpía la invasión militaresca

en Aysén seguíamos con el mate detrás de la cocina
mirando la nieve que se avecinaba por la ventana.

 

iii. [pioneros]

a los que llegaron primero llenos de sueño
y todo se les incendió a pesar del frío

décadas duraron los incendios
por décadas voces políglotas afirmaron
el nombre imaginario de las costas pacíficas
erradas / pacificas nada
la Patagonia Darwin no es el infierno de bestias
al centenario abrió la tierra el colono / abrió la tierra el país
vino a iluminarse la Patagonia en los mapas australes
vino el empresario avaluando en oro la ciudad sin césares

ni chilena ni argentina llenaron de ejércitos los límites humanos
se precipitó el continente
los Andes se esconden en pampas y vientos
los vientos
el viento

entonces había casas brujas / negocios en casitas de barrio
calles de tierra y los juegos de las plazoletas silbaban soledad

argentinos orgullosos también somos
la pampa no conoce límites políticos señores estrategas
los árabes con su comercio llegaron
desde la dimensión desconocida
Melquíades buscaba la piedra filosofal por estos rumbos
a todos los Buendía nos dijeron colonos.

 

iv. [lejanía]

no podría comprender quién soy sino a través
de mis nombres en su lengua de origen

la vieron caminando
por tantos grados como incendios / la vieron caminando
las piedras erosión sacaron sangre y hielo de los cerros
los volcanes duermen en la marea alta.
inundaremos el paisaje apagando incendios anacrónicos

las calles se hicieron primero de pisadas
con los pies descalzos el colono se llamaba abuelo
venía de la cueva del pueblo guerrero Coñuecar
derrotado desde la sangre mitología huilliche
fue la época de ocupación efectiva del territorio chileno
y conoció al cóndor que vuela alto Huenuman
fue así como nació mi padre en la nieve y las heridas
se perpetuó en la extensa Patagonia
la cartografía de los Chonos y fiordo Elefantes,
el canal de Moraleda,
y el estrecho de Magallanes donde según cuentan
los océanos se aman y combaten

no tenemos fronteras
somos los hijos salvajes y nominales de Chile
nuestra patria, nuestro secreto
promulgaron leyes para ocuparnos
abrieron a mi joven virgen Patagonia
nos alzamos con el pecho orgullo,
los monstruos duermen bajo la escarcha
guardamos miradas que compartimos a través del viento.

 

v. condenada / coordenada sur: [latitud: 53° S – longitud 70° O]

a la Fuego-Patagonia y sus pueblos.

a Lorena López, por su nativa e incondicional pasión por nuestra tierra,
por su fe, su rescate de la memoria y por habitar el viento.

no hay un Chile que nos mire, tan sólo excusa estratégica militar
quieren apresar nuestras aguas como si Chile no tuviera tantos presos de sangre fría
buscaban minas de oro, un sitio turístico
los presos llegaron a Punta Arenas
pero antes los ingleses apresaron los sueños fueguinos
en yagán gritaban que me haga nómade,
que me fuera de casa
que seamos del viento dijo un tehuelche
y desapareció.

hubo faros que indicaron el camino, fueron los ojos de los pueblos
los abrían así de esa manera
cuando los ingleses extirpaban
para zoológicos y postales
¿dónde estaba entonces ese estado que nos dice chilenos?

guardemos silencio bicentenario
por una memoria de intentos
la barbarie orgullosa en la conquista
Chile fue descubierto a través de Patagonia
y rasguñó el mapamundi con nuevas rutas
hasta dejarnos con desaparecidos

yo supe de ella porque me hablaba mientras pasaban las nubes
apuradas detrás del tiempo
me habló a mí con el lenguaje del frío
me enamoré de ella, de su sal, de su estrecho
de sus pedacitos, de sus ojitos faro que enamoraron cartógrafos
Elcano dio la vuelta al mundo por sus costas
luego quedaron las voces zozobra y escorbuto en las
huellas magallánicas.

cazaban cuerpos para cruzar el Atlántico
el voyeur reality europeo
a Jemmy lo compraron con un botón
le enseñaron inglés y lo exhibieron en corte de reyes
para otros hubo zoológicos
daguerrotipos para postales duty free
el isómero de hombre en el desprecio Darwin
regresó con otra lengua
yagán despojó sus ropas y nómade anduvo errante
trajeron las europeas enfermedades y desaparecieron
pasarían a la historia con sus cuerpos pintados en postales
en distintas lenguas / destino obligado de filántropos
nuestra autóctona Patagonia
fueguinos los llamaron y no supieron de su sangre y de sus ojos
¿por qué hay tanto silencio en las fotos si
alguna vez en algún lugar del fin del mundo…?

es el silencio prehispánico nuestro lenguaje genético
quitaron el fuego de la tierra
entonces helada sepultó lenguas en cementerios
en el viento crucificadas con datas erróneas
hicieron de la memoria un santuario de muerte.

 

vi. [temporal]

a mi parecer hay un telúrico sueño inconcluso

y qué quiere Chile? doscientos años de ensayo sin un cuerpo dominado
con la Patagonia escapándosele de las manos
lavándose las manos con mi tierra derretida
nosotros los patagones afilamos cuchillos del blanco antártico dormido.

yo le dije tantas veces: no nos mate señor Matte, no mate señor gobierno

seamos independientes tierra mía, casémonos en secreto con esta gente,
este país no lo elegimos
celebremos como esa familia gigante que no queremos
y nos incluyen en censos, nos dicen Chile con ojos signo peso
luego nos quitan el acento, nos obligan con eso de la soberanía
escriben nuestro nombre en puntos equivocados del mapa para vender
turismo in Patagonia / turismo a lot of money
y dejo claro: comenzamos donde se esconde la cordillera
patagones somos los que podemos mirarnos y entender este secreto
tenemos el alma de un exiliado en este país

 

vii. [infarto]

“Necrosis de un órgano o parte de él por falta de riego sanguíneo
debida a obstrucción de la arteria correspondiente”
(definición de infarto de la Real Academia Española)

se resquebrajó la tierra bicentenaria
nos redujeron a colonos ganaderos
se me había roto el corazón / rasgado la tierra /
abierto hasta el magma esta pena austral
en grietas de tedio caí de rodillas
mientras caminaban los infartos

nos travestimos para reconocernos afuera
que teníamos una cultura balbucearon con miedo en el congreso

míreme el viento en los ojos / míreme los ojos de mar / de islas
míreme y caiga desde los puentes suicidas
míreme y se explotan las postales con gente muerta de fantasmas
¿y promete llegar a mi señor estado?

se me caen las manos de tierra para llegar al silencio
se me resquebrajan la cartografía y las aguas
me parto en esta pena y la extensión de mi voz es viento
la extensión de mis ojos mi mudez
me infarto de existir amenazada y perseguida

 

viii. [fin del mundo]

“Después de esto miré, y vi que había una puerta abierta en el cielo.
La primera voz que oí era como de una trompeta que, hablando conmigo, dijo:
«¡Sube acá y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas!»”
(Apocalipsis, 4:1)

mi Patagonía y tan poco tiempo…
no me mate la memoria señor Matte
señor gobierno / no me quiten mi historia
no me invadan con ese asunto eléctrico, con ese asunto capitalino
respetuosa la escarcha, perfecta la blancura de sus hielos

neomapamundi hocico globalización
fin del mundo respiramos / parimos / compramos
nuestros sueños narcisos tecnología.

la vieron caminando y no soportaron su belleza:
Patagonia es nuestra
y trajeron sus cadenas / sus militares / sus represas
Patagonia patria presa de un estado erre eme
superpoblado / moribundo
si represan nuestras aguas se nos hincharan las venas
reventaremos el cemento y las calles.
caminaremos eléctricos con cicatrices chilenas.

los hielos matan
se nos entierra el hielo y las heridas forman costras en los bordes
la costra no crece / el frío encoge
somos un poco más pequeños ahora con nuestras heridas
con estas mordidas
contra el viento los patagones sabemos correr
tragábamos el aire así como los sueños.

quieren dejarle una cicatriz a mi tierra
quieren dejarme una cicatriz bicentenaria
torres y cables en las postales y la vergüenza
dos mil kilómetros de energía para la erre eme
que llena de polvo no imagina Patagonia
que llena de gente no escucha nuestro viento
que llena de caos no conoce archipiélagos
que llena de ciudad jamás podría entrar hasta nosotros

de qué bicentenario hablamos transición?
los españoles nos puntean como adolescentes en la fila
cumplen metas sociales con urgencia
antes que se nos caiga la torre / sólo una foto
porque trapecio el gobierno quiere represar la sangre
y nuestra sangre es espesa / no se borra de la historia
no hay independencia gritó alguien
que cruzaba la cinco sur de peajes españoles
no hay independencia dijo otro por su celular compañía española
no hay independencia y nos lavamos las manos
con los derechos de aguas de los mismos sospechosos de siempre
no hay nada que celebrar en la funa del patriotismo

Patagonia, arranquemos hacia un sueño blanco y llamémoslo país

 

XIX. [redención]

A mis hermanos Víctor, Cesia, Andrés y David por nuestra
heredada, apasionada y testaruda manera de vivir la Patagonia

hablo desde los faros que alumbran la vuelta al mundo
hablo en una lengua llamada memoria
hablo de redención
de ventisqueros que se fugan en quietud
el mar calmo del estrecho y golfo de Penas
hablo del salvajismo de mis manos abiertas
del mismo estrecho con olas revueltas

una historia ventisquera da vueltas por los canales
escuchas al hermano yagán, selknam, kawéshkar
avanzando por tierra del fuego?
escuchas el silbar de las boleadoras tehuelche?
escuchas el kultrún de nuestra machi?
el fin es el olvido
sólo la memoria procura redención
ya no volverán nuestros pueblos a habitar cosmovisiones
por nuestros canales conoces el otro lado del mundo

los fueguinos con sus ojos abiertos de miedo
escapando de un Popper aburrido
los mapuche con generaciones de lucha
el estado chileno
somos todos colonos al fin y al cabo…
hemos preferido olvidar / no decir
en las clases de historia de reformas educacionales
terminó la aculturación en el colegio
yo aprendí castellano porque ya era tarde
y lo hablé con acento ché porque soy patagona
luego la ciudad me llamó de muchas maneras
comenzando por chilena

las bitácoras se abren en la sangre prehispánica
los pueblos en la pampa y en el agua quietos
en el silencio la memoria se abre